Como muchos sabrán, la industria cárnica es uno de los principales contribuyentes del cambio climático que estamos viviendo en la actualidad. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el sector cárnico, por sí solo, emite más gases de efecto invernadero que todo el transporte mundial junto.
Como puedes ver en la imagen anterior, el impacto negativo en el medio ambiente por el alto consumo de carne es tan grande, que desde la reconocida institución Oxford Martin School, un grupo de investigadores, llegó a la conclusión de que si todo el planeta llevase una dieta vegetariana, las emisiones de gases con efecto invernadero se reduciría hasta en un 63%. Mientras que si nos fuéramos al otro extremo y todos siguiéramos una dieta vegana podríamos reducirlas hasta en un 70%.
"Cabe aclarar que en Nutrición Consciente no estamos ni en pro ni en contra de adoptar este tipo de alimentación. Lo que sí fomentamos es tener un estilo de vida que proteja tu salud y la del planeta, con carne o sin ella." Continuemos...
A su vez, la Organización Mundial de la Salud también apoya la reducción del consumo de carne por cuestiones de salud, y recomienda consumir como máximo 500 gramos semanales de carne roja. Ya que el consumo en exceso de carne aumenta los riesgos de padecer cáncer, enfermedades vasculares y muchos otros padecimientos cardiacos.
Sin dudas, la carne industrial tiene un elevado coste ambiental y el consumo de carne afecta al medio ambiente. No sólo acelera el cambio climático, sino también la pérdida de biodiversidad.
El daño causado por la producción y el consumo excesivo de carne en el mundo, trajo y está trayendo problemas que nos llevarán décadas reparar para las generaciones venideras.
Impacto de la ganadería industrial en el medio ambiente
La ganadería industrial afecta a todo el planeta de diferentes maneras. Extensos kilómetros de tierra son utilizados para hacinar animales como vacas y cerdos, que además de ser expuestos a maltrato y enfermedades, son sometidos al dolor de no ver la luz, ni de poder alimentar a sus crías. Estos animales son constantemente medicados, con hormonas de crecimiento, antibióticos para evitar infecciones y otros químicos.
A su vez, esa tierra es despojada de su biodiversidad, de sus flora y su fauna, para convertirse en pastizal que sirve de alimento para estos animales. Aquí entran la tala indiscriminada, los incendios intencionales y la erradicación de especies silvestres, animales y vegetales autóctonos que desaparecen.
Además de todo esto, el excremento de estos animales es sumamente contaminante, tanto para la tierra como para el aire. Para que tengas una mejor idea, la ganadería industrial genera el 65% del óxido nitroso que hay en nuestro ambiente. Y la mayor parte de este gas procede de las heces fecales de los animales.
A todo esto, hay que añadir otras emisiones relacionadas con la industria ganadera:
- Las originadas por el transporte de mercancías.
- Barcos que trasladan soja para alimentar a los cerdos.
- Camiones que transportan el alimento la hasta las explotaciones ganaderas.
- Otros camiones para llevar a los animales al matadero.
- Más transporte para llegar a las cadenas de distribución y a los supermercados, e incluso más barcos y aviones para exportar la carne a otros países.
Como ves, son muchas las formas en las que la industria cárnica afecta a nuestro medio ambiente. Por lo tanto, es muy difícil describirlo en cuatro párrafos.
Es por eso que, pasaremos a detallar cada una de las problemáticas en las que el consumo de carne esta vinculado con el impacto negativo al medio ambiente.
1. Acaparamiento de tierras
El informe de la FAO mencionado más arriba, explica que la ganadería utiliza hoy en día el 30% de la superficie terrestre del planeta, que en su mayor parte son pastizales. Pero que a su vez, ocupa también un 33% de toda la superficie cultivable, destinada a producir forraje. Por lo que estamos hablando de más de un 60% destinado a la producción de carne.
La industria agrícola hace uso y abuso de la tierra, generando un gran impacto ambiental en todo el mundo y destruyendo la biodiversidad casi de manera irreparable. El Amazonas, por ejemplo, después de los incendios de los dos últimos años, pasó de ser el pulmón del mundo a ocupar el 70% de su territorio para la ganadería.
Otro ejemplo es Paraguay, donde 9.000 familias son desplazadas todos los años por la expansión de la soja para producir alimento bovino. Esta alarmante situación se repite una y otra vez en diferentes países, principalmente en Latinoamérica. Las comunidades son expulsadas de sus casas, y se ven privadas de su derecho a las necesidades básicas. Comunidades enteras se ven obligadas a abandonar sus territorios.
2. Maltrato de los animales
De más está decir que la industria cárnica es uno de los negocios más grandes y que más sufrimiento causa en el mundo, ya que su "materia prima" son seres que viven y sienten, tal cual lo hace cualquier ser humano u cualquier otra especie animal. Estos animales son despojados de una vida digna, ya que son manipulados genéticamente, despojados de sus crías y asesinados para el consumo del hombre.
El encierro es su peor castigo. El 87% de los cerdos están encerrados en el interior de naves, sobre suelos total o parcialmente enrejados y la mayoría de ellos nunca verán la luz del sol. Justamente, la ganadería industrial se caracteriza por el hacinamiento de animales en espacios muy reducidos, donde apenas se pueden mover, ya que esto les posibilita mayor capacidad de producción.
Y la realidad de hoy es peor que la de ayer, ya que, en una década, el número de animales casi se ha cuadriplicado, mientras que la superficie para albergarlos no ha variado en lo más mínimo. Además, el ganado constituye un 20% del total de la biomasa animal terrestre, y la superficie que ocupa hoy en día, antes era hábitat de especies silvestres que muchas, ya se encuentran en peligro de extinción.
3. Explotación de acuíferos y sobre utilización del agua
El consumo de agua destinado a la industria ganadera es impresionante. Por ejemplo, para producir un kilo de carne de vaca se necesitan 15.000 litros de agua. La misma cantidad de agua que utiliza una persona en 100 días y tres veces más de lo que se necesita para producir otro tipo de alimentos como las lentejas.
Además, el sobrepastoreo afecta al ciclo del agua, e impide que se renueven los recursos hídricos. Uno de los principales agentes contaminantes del agua en el mundo actual son los desechos animales, los antibióticos y las hormonas, los fertilizantes y pesticidas que se usan para fumigar los cultivos forrajeros.
En total, el 20% del agua consumida en el planeta se emplea para la producción de pienso, un alimento diseñado para "optimizar" el crecimiento y sabor de los animales.
4. Contaminación del agua y el suelo
La industria ganadera afecta sobre todo a aquellos pequeños municipios o pueblos en donde la contaminación de agua y suelos por este negocio es inminente.
Esto deja a toda una comunidad sin agua potable y convierte sus tierras en terrenos inadecuados para la agricultura. Además, la ganadería industrial sustituye a aquellas pequeñas granjas familiares que quedan desprovistas de trabajo.
Con respecto a los excrementos de los animales destinados a la ganadería, éstos son sumamente contaminantes. Ya que la tierra solo es capaz de absorber un 9% de estos, por lo que el 91% restante contamina el aire, la tierra y los recursos hídricos. Además, el estiércol contamina aguas dulces y saladas, provocando zonas muertas debido a su alto contenido de nitrato.
¿Qué podemos hacer para disminuir el impacto del consumo de carne?
Para disminuir el impacto del consumo de carne en el mundo, no necesariamente debes renunciar a todos los productos animales que conocemos y que tan difícil es sacarlos de nuestra cultura y nuestros hábitos.
Si lo haces, será mucho mejor para ti, tu salud y tu huella ambiental, pero si no, no te preocupes, porque existen otras alternativas.
Una de las mejores maneras de reducir nuestra huella ambiental y de luchar contra el impacto provocado por el consumo de carne, es convertirnos en consumidores más conscientes.
Saber cual es el límite entre una necesidad y los excesos a los que estamos expuestos diariamente, eligiendo nuestras acciones y alimentos de manera consciente.
No comer carne animal ayuda al medio ambiente, así que si no eres vegano o vegetariano y no te interesa serlo, unirte a la campaña de Lunes Sin Carne (Meatless Mondays) es una buena manera comenzar a migrar a una vida más saludable para ti y el planeta.
Seguramente estarás pensando: ¿Qué puedo comer los lunes en lugar de carne? Bueno, pues para eso es muy importante que conozcas los mejores sustitutos de carne altos en proteína.