¿Te has puesto a pensar cuánto azúcar consumes a la semana? ¿O al día? No refiero sólo a, por ejemplo, las cucharadas endulzantes que agregas al café o al número de galletas que comes en un paquetito. Hablo del azúcar que muchas veces ni siquiera sabes que estás ingiriendo.
Actualmente el mercado está lleno de productos alimenticios altamente procesados, con azúcares refinadas que no deberían estar ahí en primer lugar. En exceso, sus efectos para la salud son preocupantes, por lo que se recomienda limitar su consumo.
Pero nos encontramos con más problemas cuando la información nutricional de muchos productos no es fácil de leer para el consumidor promedio, empleando nomenclaturas o sinónimos que aluden a ‘jarabes’ y ‘mieles’.
🥣 Es por ello que hoy te voy a contar todo sobre el azúcar refinada: qué lo hace dañina en cantidades excesivas, sus efectos en el cuerpo y la salud, y cómo poder incorporar una dieta saludable que corte significativamente la presencia de este ingrediente.
¿Qué es el azúcar natural?
Antes de hablar sobre el azúcar refinada, debes entenderla primero en su forma natural. Ésta se encuentra en múltiples alimentos, como las frutas, verduras, cereales y lácteos. Se trata de un carbohidrato simple que se convierte en energía.
Existen distintos tipos de azúcar, encontrados a su vez en distintos componentes. De manera general, todo alimento con carbohidrato lo contiene. La fructosa está en la fruta y el maíz; la lactosa en la leche; y el almidón en cereales y tubérculos.
Al ingerir estos alimentos, obtienes glucosa en la sangre, la cual provee energía para el funcionamiento de tu cuerpo, en especial para las funciones cerebrales. Además, el azúcar natural provee nutrientes que evitan propensidad a enfermedades.
Otro dato el cual debes saber es que la glucosa funciona como un tipo de combustible para el sistema nervioso y el cerebro, ya que la memoria y la habilidad de atención sólo funcionan óptimamente con grandes cantidades de azúcar natural.
¿Qué es el azúcar refinada?
Por su parte, el azúcar refinada se obtiene principalmente de la planta de caña de azúcar y de la remolacha azucarera. Se llama así porque pasa por un proceso químico de refinación, en el cual se busca obtener solamente la sacarosa, hidrato de carbono que da el característico sabor dulce.
Lo negativo viene de esta extirpación que sufre el azúcar. Todo valor nutricional se pierde, ya no tiene minerales y vitaminas, ni siquiera proteínas y grasas. Básicamente obtenemos delicados cristales de sacarosa pura, compuesta de glucosa y fructosa.
El azúcar refinada es mundialmente usada en la industria alimenticia para endulzar y conservar todo tipo de productos, incluyendo desde goma de mascar y pastelería, hasta salsas y comidas congeladas.
🍚 Se podría decir que los azúcares refinados, en lugar de proveer vitaminas, las consumen. El proceso metabólico las requiere para procesar este ingrediente, así que acaba gastándolas sin recibir ninguna.
Efectos del azúcar refinada en la salud
Ya que te conté sobre la falta de componentes saludables en el azúcar refinado, es hora de hablar sobre sus consecuencias. Principalmente, resaltan problemas cardiovasculares, de diabetes, páncreas, sistema inmune y más.
Estos son algunos efectos del consumo excesivo de azúcar refinada:
- Mayor riesgo de enfermedad cardíaca
- Mayor riesgo de enfermedad cardiovascular
- Mayor riesgo de diabetes
- Baja flexibilidad metabólica
- Inflamación crónica
- Estrés pancreático
- Aumento de peso y obesidad
- Osteoporosis
- Desequilibrio en el sistema nervioso
- Mayor riesgo de cánceres relacionados al sistema digestivo
Dejando atrás el azúcar refinada
Ciertamente no es fácil dejar el azúcar refinada; actualmente forma parte de los hábitos alimenticios de millones, ocasionando problemas para la salud de forma discreta y silenciosa. Pero como has visto, tu cuerpo está bajo demasiado estrés por este ingrediente.
Lo ideal es consumir el azúcar natural, calmar nuestros antojos con una deliciosa fruta en lugar de un dulce sobre-procesado. Sobretodo, las bebidas azucaradas deben ser reemplazadas por agua y bebidas naturales.
Comienza a prestar más atención a la información nutricional de los alimentos que compres. Muchas veces puedes identificar azúcares a través de terminologías que terminen en -osa, como sacarosa y sucralosa. Y también toma en cuenta cuando productos tenga jarabes, almidones, jugos y mieles.
Por supuesto, la clave aquí es el control. Incorpora recetas orgánicas y cocina con tus propios ingredientes para mantener un balance saludable. ¡Te tengo a continuación muchísimos ejemplos de deliciosas comidas que te harán olvidar el azúcar refinada!